Hogar dulce hogar: plan de ataque para la cocina

El tiempo vuela pero yo no. Ya llevamos más de un año en el nuevo piso y casi todo está como lo dejamos durante el primer mes de vivir aquí.

Lo bueno: que durante este tiempo nos hemos ido dando cuenta de qué hacemos en cada habitación, qué cosas usamos y cuáles no, y qué rutinas nos resultan más cómodas.

Lo malo: que me deprimo de estar en casa y verlo todo a medias. La sensación que tenemos no es de relax, sino de que tenemos un montón de cosas por hacer.

El verano pasado empecé a meterle mano al baño y, aunque le di un avance que hemos agradecido mucho (¡adiós, olor del bote sifónico!), tuve que dejarlo estar porque cada rato que invertía en él se lo restaba a escribir mi tesis. En la clasificación de lo que es importante/no importante - urgente/no urgente, la tesis estaba en el cuadrante de importante y urgentísimo.

Ahora con el máster tampoco es que esté de brazos cruzados, pero como veo que las actividades escolares van terminando y que las horas de sol me levantan el ánimo, voy a intentar ir avanzando poquito a poco en la casa cada vez que tenga oportunidad.

Las dos áreas más prioritarias son la cocina y el baño. El baño, por razones obvias, pero como decía va por buen camino y tiene una lista clara de tareas por terminar. La cocina es un sitio horrible en el que pasamos mucho tiempo cada día preparando las comidas y limpiando después.

El principal problema de la cocina es que es una cueva pasillo habitación muy pequeña y además el mobiliario existente no nos permite aprovechar bien el espacio disponible. Hay poca superficie de encimera aprovechable para trabajar. Los huecos para el frigorífico y para el lavavajillas eran para modelos más pequeños que los nuestros, así que tuvimos que quitar módulos para poder meterlos. Esto empeoró el tema del almacenamiento, ya de primeras un tanto escaso, así que nos encontramos con que nos faltaba mucho sitio para guardar alimentos y pequeños electrodomésticos. Metimos provisionalmente un par de estanterías (disparejas) que teníamos a mano para guardar todo lo que pudimos. Y para colmo de males, ¡no había horno!

Después de un duro año sin pizzas, asados ni bizcochos caseros, durante las vacaciones de Navidad fuimos a Ikea y compramos un armario alto con cajones abajo, un horno a media altura y una puerta con baldas arriba. ¡Aleluya! Lo instalamos todo con ayuda de mi suegro y poco a poco he ido recolocando los utensilios, víveres y electrodomésticos, y deshaciéndome de lo que no necesitamos. Ahora mismo, la situación es esta:


En la foto de arriba se ve que la superficie para cocinar es el hueco entre la placa y el fregadero... Al otro lado del fregadero el mueble cuelga hasta tan abajo que te quedas mirando el microondas. Y esto es lo que hay enfrente: una pared con un radiador y a continuación un hueco. Ahí es donde hemos puesto el armario nuevo y donde todavía quedan las dos estanterías con los restos de lo que teníamos ahí guardado. El espacio está limitado por la puerta de la terracita y el ventanuco, que necesitan espacio para abrir. Las cortinillas a medida tan monas nos las dejaron ya puestas :)


Abajo se pueden ver los huecos vacíos de los que hablaba: sobre el frigorífico y junto al lavavajillas. Encima del microondas queda otro.


Vamos por buen camino pero todavía tenemos tarea que hacer. Aquí va la lista completa:
  • Dar una mano de pintura plástica al techo.
  • Instalar una lámpara con focos orientables.
  • Retirar todo el plástico protector de la campana extractora.
  • Instalar un mueble con cajones y baldas para aumentar el espacio de almacenaje.
  • Organizar utensilios y alimentos en el espacio disponible. (casi)
  • Organizar los útiles de limpieza en su nueva ubicación.
  • Colgar los paños de cocina en un lugar más accesible.
  • Deshacernos/reubicar las estanterías que estábamos usando.
  • Mejorar el tema enchufes: sólo hay dos y en lugares poco accesibles.
  • Repasar con silicona algunas juntas.
  • Hacer algo con el suelo.
  • Tapar de alguna forma los huecos que han quedado al retirar los módulos.
  • Instalar una mini-encimera adicional junto a la ventana para aumentar la superficie de uso y tener un hueco para desayunos.
  • Incrementar la utilidad del lateral del armario nuevo. Quiero incluir espacio para recetas, lista de la compra, agenda de comidas y música.
  • Decorar.
Para el penúltimo punto la idea es hacer algo parecido a esto:

Fuente: La Escuela de Decoración de IKEA
Me muero de ganas de tenerla terminada :D

4 comentarios:

  1. Pues no está nada mal, mujer! Para el hueco ese del lateral del lavavajillas, el otro día descubrí que en Leroy Merlín venden una especie de estantería extraíble que apaña bastante para cositas menudas pero que al final ocupan lugar.
    ¡Con lo apañada que tú eres! :) Ánimo que tiene buena pinta la cosa ;)

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias África! Me apunto la idea :)

    ResponderEliminar
  3. Dependiendo de la superficie de los muebles,la tablet la puedes poner con un soporte de ventosa y tenerla más a mano. Yo la tengo así (si quieres dímelo y te pasó una foto).
    Por cierto,si te vale de consuelo yo aún tengo tareas pendientes desde hace varios años. No son importantes (la mayoría cosas estéticas) pero cuando me fijo...me pasa un poco lo que dices :-P

    ResponderEliminar
  4. Raúl, yo tablet no tengo pero sí que me gustaría poner una pequeña "estación del móvil" donde lo pueda enganchar al cargador y en general dejarlo sujeto para reproducir música o ver una receta (¡Tasty al poder!).

    ¡Ánimo con esos flecos que te quedan! Seguro que cuando te los quites de encima te quedas muy a gusto :)

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario!
Por favor:
mantén el buen ambiente, dando tus opiniones sin herir ni juzgar;
déjanos mantener nuestra privacidad, evitando escribir nombres y lugares relacionados con nosotros.
Moderamos los comentarios así que pueden tardar en aparecer ;)